
Durante muchos años, en Uruguay reinó una visión bastante conservadora respecto a la educación y al trabajo a distancia. A mucha gente le costaba confiar en aquello que no fuera “presencial”, como si la calidad de un curso de computación online o la productividad de una persona estuvieran necesariamente atadas a compartir una sala física. Los cursos de computación online eran vistos casi como los viejos cursos por correspondencia, esos que llegaban por correo postal y que muchos consideraban poco serios o sin valor real en el mercado laboral.
Sin embargo, algo cambió para siempre con la pandemia de COVID-19.
Los cursos de computación online, la pandemia y el giro cultural en Uruguay
Entre 2020 y 2021, miles de uruguayos —de todas las edades— se vieron obligados a estudiar, trabajar y comunicarse completamente desde sus casas. Lo que parecía impensable hasta entonces, se convirtió en rutina. Plataformas como Zoom, Google Classroom o Moodle se volvieron nombres familiares en hogares de todo el país.
Un informe de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (AGESIC) reveló que en Uruguay, el uso de herramientas digitales creció un 73% durante la pandemia, y con ello, también se disparó el interés por aprender computación. En particular, aumentaron los inscriptos en plataformas de cursos de computación online, tanto gratuitas como de pago, como Udemy, Coursera, e incluso portales educativos locales como Plan Ceibal para adultos.
¿Y funcionan de verdad?
La respuesta es clara: sí, funcionan. Diversos estudios respaldan esta afirmación. Un reporte de The World Economic Forum publicado en 2022 mostró que el 76% de los estudiantes que tomaron cursos online en áreas técnicas, incluyendo informática, declararon sentirse igual o más preparados que con clases presenciales.
Además, empresas como Google y Microsoft han potenciado programas de capacitación online reconocidos por empleadores de todo el mundo. Hoy en día, aprender Excel, bases de datos, programación o incluso ciberseguridad desde tu casa ya no solo es posible: es recomendable.
Casos reales en Uruguay
En el barrio La Teja, por ejemplo, Sandra Ferreira, de 47 años, aprovechó la cuarentena para hacer un curso de computación online en nuestro instituto. Aprendió desde cero a usar Word, Excel y Google Drive. Hoy trabaja como auxiliar administrativa en un Estudio Contable. “Yo antes no sabía ni encender la computadora. Hoy hago planillas, subo archivos a la nube y hasta tengo mi cuenta de Gmail para los trámites del trabajo”, cuenta orgullosa.
En otro extremo del país, en Melo, Ignacio R. (22 años) realizó un curso online de diseño web y al poco tiempo empezó a tomar trabajos freelance desde su casa. En solo un año pasó de ganar changas informales a generar ingresos constantes trabajando para clientes del exterior a través de plataformas como Freelancer y Workana.
Ventajas de los cursos online de computación
- Flexibilidad horaria: Podés aprender cuando y donde quieras.
- Accesibilidad: Muchos cursos gratuitos o de bajo costo.
- Actualización constante: Aprendés las herramientas que realmente se usan hoy en el mercado.
- Certificados reconocidos: Varias plataformas ofrecen títulos válidos para mejorar tu CV.
Conclusión
Si todavía tenés dudas sobre si hacer un cruso de computación online, es hora de dejar atrás los prejuicios. La tecnología actual permite aprender de forma efectiva, cómoda y accesible desde cualquier rincón del país. Ya no es necesario trasladarse, pagar pasajes o limitarse a los cursos presenciales. Y lo mejor de todo: cada vez más empresas uruguayas están valorando estas habilidades.
Formarse en herramientas digitales es abrir una puerta a mejores empleos y nuevas oportunidades. Y hoy, esa puerta se abre desde tu casa, con solo una computadora y conexión a internet.
Porque sí, los cursos de computación online funcionan… y cada vez mejor.